¡¡¡¡Huy, huy, huy, huy!!!! ¡Por qué poco! Hemos estado a punto, al borde de los cinco millones de parados. Tan sólo 22.000 personas (¡qué egoístas ellos!) nos han privado de llegar a esa cifra tan bonita y redonda. Hoy han salido los datos de la EPA (que no significa “Escuela Pública Acabada”, ni “Estamos Parados pero Alegres”, sino que es la Encuesta de Población Activa) y resulta que en España hay ya 4.978.000 humanoides en situación de desempleo. Una cifra récord. El 21,56% de la población, que se dice pronto, oiga, está sin trabajo. Sí señor, campeones del mundo en desempleo. Si es que somos los mejores.
Ironías al margen, estos datos indican que no sólo no vamos a mejor, sino que es que vamos a peor. Como ya propuse allá por el mes de abril, los españoles tenemos cinco millones de razones para alzar la voz, para gritar, para quejarnos de la alarmante situación que está viviendo nuestro país. Por eso os recuerdo, queridos lectores, que aquí seguís teniendo un hueco para reflexionar, quejaros, compartir vuestras experiencias, vuestras penas y vuestras alegrías en el mundo laboral. Así que os animo que me mandéis vuestras historias aquí: juanpalomosinmiedo@gmail.com
Pero el problema no acaba en esta cifra de paro. Porque mientras cinco millones de personas están sin trabajo (o estamos mejor dicho, porque yo tras un breve periodo laboral he vuelto al desempleo), en este país pasan cosas tan lamentables como éstas:

La CEOE pide (o más bien exige y veremos a ver si después amenaza) al próximo Gobierno más recortes, despido más barato, copago en los servicios públicos, bajarle los impuestos a los más ricos y otras barbaridades semejantes.

Y por lo demás, siguen los recortes en sanidad y educación, y los de abajo vemos cada vez más lejos a los de arriba.