martes, 23 de agosto de 2011

Mamá, ¡quiero ser peregrino!

Consecuencias de la JMJ / Imagen de twitter
Si hoy me preguntaran hoy qué quiero ser de mayor, respondería que quiero ser peregrino. Que por qué, se preguntaréis. Pues muy sencillo. Después de ver las ventajas y facilidades dadas a todos aquellos fervorosos seguidores de Dios en la Tierra (aunque Benedicto tiene aspecto más bien de ángel caído) en su visita a España, me he dicho: “vaya, esto de ser peregrino es un chollo. Todo son ventajas”.

Por ejemplo, imaginemos por un momento que yo soy alemán, francés o italiano y que tengo interés en visitar Madrid. Me entero de que en agosto son las Jornadas Mundiales de la Juventud y que hay descuentos grandísimos para los peregrinos. Pues cojo y me pongo el disfraz de peregrino, consigo uno de esos carnets que son como una llave mágica que todo lo abre y hago turismo por la capital de España a un precio irrisorio. Si ya lo dijo Fraga: “Spain is different”.

Entre los descuentos enormes en el transporte público, la entrada gratis en museos y monumentos, los cheques de ahorro en bares y restaurantes, el alojamiento gratis en colegios, polideportivos, iglesias y otros lugares públicos, y otras ventajas económicas más, hacer turismo por Madrid ha sido una ganga para más de un millón de personas. Y aunque bien es cierto que se ha ingresado bastante dinero, si se hubiera tratado a los peregrinos como otro turista más, los beneficios habrían sido tres, cuatro o hasta cinco veces más. Y eso, en los tiempos que corren para nuestra economía, hubiera venido muy pero que muy bien.

Y mientras para los peregrinos todo son descuentos y ventajas, los que vivimos aquí no recibimos más que palos, recortes de derechos, subida de precios y gritos de “¡apretarse el cinturón!”. Y viendo esto y teniendo en cuenta el número de parados que hay y como está todo, a uno le da la impresión de que se ríen de nosotros en nuestra cara. Así que, en vez de artista como decía Concha Velasco, yo canto: “Mamá, ¡quiero ser peregrino!”.

2 comentarios:

Carmen dijo...

Me has convencido, apúntame a mi también.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Eso de la frase de Concha Velasco te lo ha inspirado alguién...ejjejejee o serán casualidades de la vida...jejejeje